Desde el pasado domingo y hasta mañana miércoles, la Tierra esta siendo bombardeada por una Tormenta Solar, la mas grande en los últimos seis años.
La radiación puede afectar satélites y a las comunicaciones. Pero en os últimos años también se ha comentado que puede afectar a los corazones.
Las partículas energéticas que arroja el Sol después de una tormenta magnética, pueden desencadenar ataques de epilepsia y provocar infartos cardíacos, advirtieron científicos del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Los expertos mexicanos profundizan en investigaciones para saber el daño real que causan estas partículas que viajan a la velocidad de la luz por el cosmos para impactar directamente en el cuerpohumano, tres días después de una explosión en el Astro Rey.
Blanca Mendoza, especialista en Investigaciones Solares y Planetarias, ha documentado que cada vez que ocurre una perturbación de grandes dimensiones en el Sol, aumentan los infartos al miocardio y se incrementan las crisis de enfermos epilépticos en el país.
La investigación sobre la vinculación entre tormentas solares y epilepsia está en marcha, dijo Blanca Mendoza, y explicó que los especialistas acuden a centros médicos del Distrito Federal para recabar información sobre las crisis de los pacientes epilépticos y en qué temporadas se incrementan sus crisis.
“En los periodos de gran actividad solar tenemos reportes de personas que sufren en un mayor número ataques de epilepsia, y eso, nos indica que debe haber muchos más casos”.
Y agregó: “Estamos tratando de establecer una alarma que permita avisar a los centros médicos cuando se esté registrando una tormenta en el Sol y el impacto que ésta puede causar a la salud, para que tomen precauciones”.
Blanca Mendoza recomienda que en periodos de alta actividad solar, las personas —con problemas cardiacos o epilépticos— permanezcan en casa, donde hay componentes de fierro (puertas y ventanas) que filtran ciertas ondas dañinas para la salud.
Aún no conocemos los mecanismos de por qué las partículas —tras una explosión solar— impactan la salud, comentó la investigadora, pero sospechan que se debe a las perturbaciones de los campos magnéticos terrestres provocados por el Sol.
“Estos campos magnéticos hacen que las partículas solares penetren al cuerpo y si hay alguna enfermedad, se agudiza”, detalló la experta.
El Instituto de Geofísica y el Instituto Nacional de Cardiología analizaron los casos de muerte por infarto sucedidos entre 1996 y 1999 —cuando la actividad solar era débil— y el número de fallecimientos por esa causa se elevó ligeramente.
Pero cuando se volvió intensa, como la ocurrida a finales de octubre de 2003, el número de infartos en enfermos del corazón se duplicó, explicó la doctora Blanca Mendoza.
El ciclo de tormentas solares que causan el caos en las comunicaciones y ponen en peligro a los astronautas, y que hoy se sabe afectan a las personas con problemas cardiacos, comenzaron en marzo de 2010 y comenzaron su apogeo entre finales de 2011 y hasta mediados de 2012.
El Centro de Ambiente Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) dijo en 2011 en un comunicado que el comienzo del "Ciclo 24" de tormentas que dura unos once años ocurrirá un año antes de lo previsto.
Las tormentas, que se caracterizan por gigantescas erupciones en la corona del sol, disparan fotones y materia con carga eléctrica hacia la ionósfera y los campos magnéticos de la Tierra.
Esas tempestades provocan interrupciones e interferencias en las comunicaciones, los servicios de suministro eléctrico, los satélites y las señales del Sistema de Posicionamiento Global (GPS). Y recién adquiere fuerza la teoría de que las afecciones al corazón aumentan en estas fechas.
Las tormentas, que iluminan el cielo nocturno con las auroras boreales y australes en las zonas polares, también son un peligro para los astronautas.
La intensidad de las tempestades solares se mide de acuerdo a la mayor o menor cantidad de manchas que aparece en la superficie de la estrella.
En 1989, un grupo científico anunció el "Ciclo 22" de tormentas que tuvo su momento más intenso ese mismo año.
Por otra parte, el "Ciclo 23" fue anunciado en septiembre de 1996, seis meses después de que hubiese comenzado.
Notas:
* Fuerza
La temperatura en la superficie del Sol es de 1.8 millones de grados Fahrenheit. Las tormentas solares emiten a la Tierra sólo una pequeña parte de la energía del Sol, y aun así un destello solar promedio, equivale a 40 billones de bombas atómicas como las de Hiroshima.
* Intensidad
Astrónomos de la NASA opinan que cada ciclo —de 11 años— supera la intensidad al anterior, por ello, cada vez más perfeccionan métodos para proteger sus satélites.
* Salvaguarda
Científicos afirman que este fenómeno pasa desapercibido para 99 por ciento de los habitantes del planeta. Pero si la capa de ozono está dañada, las partículas penetran con más facilidad y pueden dañar la salud.
* Auroras
En los polos, sobre todo en Alaska, el fenómeno produce auroras boreales. Estas son formadas por partículas de alta velocidad procedentes de las llamaradas del Sol, se manifiestan como cortinas en el cielo de luz verde y rojiza.
En los polos, sobre todo en Alaska, el fenómeno produce auroras boreales. Estas son formadas por partículas de alta velocidad procedentes de las llamaradas del Sol, se manifiestan como cortinas en el cielo de luz verde y rojiza.