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sábado, 20 de octubre de 2012

Basura Espacial


A inicios de mes una nota llamo la atención; el Centro de Control de Misión del programa espacial ruso dijo que movería la Estación Espacial Internacional a una órbita diferente para evitar una posible colisión con un fragmento de escombros.

La estación espacial realiza maniobras de evasión cuando la probabilidad de colisión excede uno en 10,000. Cabe recordar que la Estación Espacial Internacional está blindada para atenuar los daños debido a este peligro. Aun asi hubo una vez en que la basura espacial puso en peligro incluso a los tripulantes de la EEI aunque los desperdicios pasaron a 250 metros, los seis astronautas que permanecían a bordo se vieron obligados a realizar una evacuación de emergencia y a refugiarse en las dos naves Soyuz acopladas a la estación.


La NASA calcula que más de 21,000 fragmentos de escombros orbitales mayores a 10 centímetros (3,9 pulgadas) se encuentran atrapados en la órbita de la Tierra, y a los expertos les preocupa que la basura espacial en la órbita se esté convirtiendo en un problema creciente para la industria espacial.


Desde el lanzamiento del Sputnik en 1957 el número de objetos en órbita ha estado creciendo, radares y telescopios han detectado 300 que por su tamaño representan un peligro.

Esos desechos llamados ahora basura espacial ha causado tantas complicaciones en la órbita terrestre que los expertos advierten que ha llegado el momento de pensar en cómo limpiarla.


Se le llama basura espacial (o chatarra espacial) a cualquier objeto artificial sin utilidad que orbita la Tierra.


Se compone desde grandes restos de cohetes, satélites inactivos y fragmentos resultantes de explosiones en el espacio, hasta pequeñas partículas de metal, polvo y pintura, todos ellos, objetos creados por el hombre.

La actual basura puede también producir aún más basura espacial en un proceso llamado Síndrome de Kessler (se multiplican en cada incidente).


Desde 1991, se han registrado al menos tres colisiones en la órbita terrestre por culpa de la basura espacial.

Entre las medidas que se están comenzando a tomar para evitar riesgos se encuentran:

+Estudio y medida de objetos mediante radar, así como mediante telescopios ópticos.
+Intento de reducir el número de objetos que puedan convertirse en basura espacial.
+Establecimiento de acuerdos internacionales.

Los acontecimientos de la explosión de las etapas superiores de los cohetes de lanzamiento suponen la contribución más importante al problema de la basura espacial. Cerca de 100 toneladas de fragmentos generados durante aproximadamente 200 explosiones todavía están en órbita. La basura espacial se concentra más en órbita baja de la tierra, aunque algo se extiende hacia más allá de la órbita geoestacionaria.


A finales de 2003 había unos 10.000 objetos catalogados. No obstante, se estima en más de 50.000 el número de objetos mayores de un centímetro.

Según la revista Nature  EEUU tiene fichados en la actualidad más de 9.000 objetos artificiales, con un peso total que supera las cinco toneladas. La mayor parte de estos aparatos están en ruina y constituyen un gran riesgo para las misiones espaciales.

Los científicos estiman que la cantidad de basura espacial mantendrá una evolución más o menos estable hasta el año 2055, pero a partir de entonces, el número de objetos peligrosos flotando se disparará de forma exponencial y salir hacia el espacio será una misión prácticamente imposible.


La composición de los objetos artificiales que orbitan la Tierra es:

Naves operativas 7%, Naves obsoletas 22%, Restos de cohetes 17%, Objetos relacionados con las misiones 13% y Otros fragmentos 41%

México participara para monitorear.

En la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS0) se construirá una estación astronómica para monitorear basura espacial y tendrá su pabellón en el municipio de Cosalá.

Sera parte del programa de licenciatura en Astronomía que se impartirá el próximo ciclo escolar.

Consideró que para el proyecto de la Estación Astronómica se necesita un telescopio óptico, por lo que la UAS estaría en condiciones de construir el pabellón donde se asentaría dicho instrumento astronómico que vigile la basura espacial.

Se firmó un convenio con el Instituto de Matemáticas Aplicadas de la Academia de Ciencias Rusas, quienes donarán el telescopio.


Algunos datos alarmantes

Sofisticados modelos computacionales, señalan que la cantidad de basura espacial superó el límite crítico, transformándose en una avalancha de pequeños fragmentos que colisionan constantemente entre sí, multiplicándose rápidamente.

La  estadounidense Space Surveillance Network, sigue la pista a miles de objetos, mediante radares, sensores y telescopios ópticos.

Todas estas estructuras, fragmentos y partículas, viajan a velocidades superiores a los 26.000 o 28.000 kilómetros por hora, por lo que su potencial destructivo es altísimo. Pequeños choques, han dejado huellas debidamente documentadas en naves y estaciones espaciales, revelando la extraordinaria fuerza destructiva de micro-impactos.


Recientemente, científicos suizos lanzaron el programa CleanSpace One encaminado a retirar la basura espacial desde la órbita terrestre, cuyo presupuesto asciende a 11 millones de dólares, para desarrollar una serie de “satélites limpiadores”, pequeños aparatos capaces de detectar los objetos peligrosos en la órbita y destruirlos. 


También hay una iniciativa europea para enfrentar el problema de la basura espacial; el proyecto Bare Electrodynamic Tether (BETs), estudiará como desviar (sacar de órbita) satélites en órbita baja a un costo aceptable. El proyecto sería financiado por el Séptimo Programa Marco de la Unión Europea.


No enfrentar el problema a la brevedad, significa poner en riesgo la mayoría de los satélites en órbitas bajas, las misiones robóticas y  tripuladas en el espacio.


Las imagenes podrian tener CopiRigth; fueron tomadas de Google.